En el mundo de las Fintech en México, desde el año pasado ha surgido una intensa competencia en las tasas de interés de las cuentas de ahorro con rendimiento. Las empresas están luchando por capturar parte del mercado, aún bastante desatendida (aproximadamente el 51 % de la población mexicana se encuentra no bancarizada).  

Esta batalla tiene como objetivo atraer rápidamente a nuevos clientes y ahorradores para expandir el volumen de sus activos y consolidarse como jugadores relevantes en el sector bancario mexicano.   

Aunque esta competencia beneficia al cliente final, ya que tiene mayor número de opciones, es crucial monitorear el balance financiero de estas empresas para evitar posibles riesgos de impago o incluso quiebras debido a la falta de recursos y solvencia. Es importante destacar que la mayoría de estas instituciones operan como “Sofipos”, entidades reguladas por la CNBV y Condusef que ofrecen depósitos garantizados por hasta 25,000 UDIs (Aproximadamente MXN $200,000). Por lo tanto, es fundamental ejercer prudencia con cualquier excedente que se mantenga en estas cuentas. 

Entre las Fintech que ofrecen tasas elevadas se encuentran empresas como Stori, Nu Bank y Ualá, con rendimientos del 15 %, así como Klar con un retorno del 17 % en su producto de inversión anual. Sin embargo, varias de estas empresas ya han anunciado ajustes en sus tasas después del anuncio de Banxico en marzo sobre la bajada en la tasa de referencia del 11.25 % al 11 %.  

La respuesta de varias de estas empresas ante el anuncio ha sido rápida. Nu Bank anunció una reducción de su tasa del 15 % al 14.75 %, vigente desde el 16 de abril hasta el 23 de mayo, comunicando que esta tasa está sujeta a ajustes según el contexto competitivo y macroeconómico de México. Klar también ajustó su tasa, pasando del 17 % en inversiones fija al 11.15 %, comenzándose a aplicar desde el 1 de abril.  

En este escenario, surge la pregunta de cuántas Fintech podrán mantener tasas de interés elevadas en un entorno macroeconómico cambiante, donde se espera que gran parte de los bancos centrales comenzarán a suavizar su política monetaria. El desafío para estas empresas es mantener un equilibrio entre mantener tasas atractivas para el cliente y garantizar un balance saludable para asegurar su crecimiento y permanencia en el mercado mexicano.